LALOMBA FINCA LALINDE
1 botella x 0,75L Lalomba Finca Lalinde
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Luz intensa y cierzo perenne a los pies de la naturaleza agreste de Yerga
El primer vino que elaboró Lalomba es un rosado compuesto en un 90% de variedad garnacha y en un 10% de variedad viura. Profundo, sabroso y de una finura envolvente, su personalidad floral traslada a su entorno de origen, las suaves laderas enmarcadas por el ambiente agreste de Yerga.
FINCA LALINDE
Lalinde es una de nuestras fincas en las laderas agrestes de la sierra de Yerga. Reúne 5,4 hectáreas de garnacha y viura, variedades que en estas pendientes suaves y abiertas al cierzo, el viento del oeste, alcanzan una gran definición y potencial de expresión. Los suelos calizos, con cobertura pedregosa, acentúan el carácter austero y profundo y una sensación de mineralidad esencial.
VINO
Sabor e identidad en el rosado de Yerga.
El primer vino que elaboró Lalomba es un rosado compuesto en un 90% de variedad garnacha y en un 10% de variedad viura. Profundo, sabroso y de una finura envolvente, su personalidad floral traslada a su entorno de origen, las suaves laderas enmarcadas por el ambiente agreste de Yerga.
Ricas notas de pomelo y puntas de frambuesa, buen peso en boca. Fresco, con aromas cítricos y florales y una excelente acidez que alarga notablemente los sabores. Servir entre los 11ºC y 13ºC.
Maridaje: Ideal con aperitivos, verduras, pescados grasos, sushi o mejillones.
SOBRE LALOMBA
Lalomba expresa la autenticidad del viñedo con una colección de tres vinos procedentes de tres fincas que Ramón Bilbao, bodega madre de Lalomba, lleva años estudiando y cultivando con esmero en diferentes ubicaciones de Rioja: Finca Valhonta en las terrazas de Villalba de Rioja (Rioja Alta); Finca Ladero y Finca Lalinde en las austeras laderas de la Sierra de Yerga (Rioja Oriental).
Hay viñedos cuyo fruto merece ser embotellado a parte. Lugares donde el vino refleja de forma transparente las virtudes concretas de esa ubicación. Viñas cuyos elementos exclusivos reclaman ser puestos en valor: la suma de suelo y microclima, la persistencia de una viticultura tradicional, la altura y el entorno, la calidad sostenida en el tiempo. En síntesis, la combinación irrepetible de historia, naturaleza y paisaje.