FINCA LOS HOYALES
1 botella x 0.75L Finca Los Hoyales
HAZTE SOCIO DE FORMA GRATUITA DURANTE EL PROCESO DE REGISTRO
Y RECIBE UN REGALO DE BIENVENIDA
Vino de autor, complejo y elegante, de corte moderno y delicada estructura
VIÑEDO
Se trata de un sector de aproximadamente 1,8 ha en nuestra finca de Los Hoyales situada en el término de Padilla de Duero junto a la N-122 que une Peñafiel y Valladolid. Esta parcela corresponde con el viñedo más antiguo de la finca, con cepas plantadas hace 53 años.
El suelo es muy arenoso y es el rincón situado más al este que linda con un pequeño bosque de pinos. En los meses de invierno y en los días de mucho viento no es raro ver alguna piña piñonera rodando por entre los viñedos, y, cuando despunta la primavera, en los bordes del pinar suelen asomar los espárragos trigueros.
Este pedacito de tierra ha venido demostrando su singularidad desde que comenzamos a elaborar vino en esta finca: las cepas nos dan muy pocas uvas y su aspecto no engaña a nadie y es fácil ver el paso del tiempo en su tronco leñoso, retorcido, nudoso y oscuro, que contrasta fuertemente con la blancura de su suelo blanco y arenoso.
Cuando la localización del viñedo lo tiene todo, ¿qué más se puede pedir? No hay que intervenir apenas porque siendo pobre el terreno, la planta se autorregula para cubrir sus necesidades y extraer siempre lo máximo. No sin esfuerzo, es verdad, pero ¿acaso no es lo que más nos cuesta lo que más nos gusta?
VARIEDAD
100% Tempranillo
ELABORACIÓN
Vendimia manual con selección de racimos en campo. Despalillado suave y fermentación en barricas de roble. Maloláctica en barricas de roble francés nuevo. Posteriormente el vino permaneció en la barrica criando sobre sus lías durante 22 meses sin trasiegos, sólo un suave removido periódico. A continuación el vino se embotelló sin filtrar, dónde descansó por espacio de 10 meses antes de su lanzamiento.
NOTA DE CATA
Limpio color cereza oscuro con bordes granates. Un gran surtido de notas aromáticas se abren lenta y suavemente, y van tocando todos los espectros. Los frutales, en la gama de fruta negra, como ciruelas muy maduras y los especiados, con algo de nuez moscada, clavo y hojarasca. La sensación en boca tiene una entrada sedosa y amplia que empieza lineal y poco a poco va desenrollando todas sus capas, abriendo registros de balsámicos y minerales dentro de una gran viveza de grosellas y arándanos con un fondo tostado y mineral, que deja un largo recuerdo en el paladar.