Finca Monteveiga, la esencia de la Ribera del Ulla

A orillas del río Ulla, se esconde unlugar privilegiado, rodeado de colinas, bosques y prados. Se trata de un viñedo precioso que da una uva albariño de gran calidad y expresión.

Allí nace el vino Finca Monteveiga. Singular como su propio origen.

Este viñedo se sitúa a 160 m de altitud en la subzona Ribera del Ulla, la más al norte y alejada de la costa de la D.O. Rías Baixas. Las cepas de albariño, plantadas en 2003, se conducen sobre espalderas altas, con rendimientos reducidos y una agricultura menos intensiva. Cuenta con un suelo de menor carga granítica, en el que predominan los esquistos, unas oscilaciones de temperaturas mayores y una altitud superior, con lo que se producen vinos frescos, elegantes y longevos.

Todos los albariños de Mar de Frades se caracterizan por su frescura y equilibrio, pero Finca Monteveiga añade algo más: una marcada sensación de elegancia. Esa finura que sólo se encuentra en los parajes escogidos, en las viñas elegidas. Esa percepción que cuesta explicar y que sólo se entiende por completo al sentir en boca una textura envolvente y llena de placer.

Un paso más en gastronomía

Hay vinos que ayudan a recordar una comida toda la vida. Sabor, cuerpo, armonía. Platos con entidad, con ingredientes del máximo nivel, con preparaciones que, sean más sencillas o más complejas, responden siempre a un conocimiento profundo de la cocina. Finca Monteveiga forma parte de este mundo. Y lo hace con una idea clara: el albariño puede ser el vino más gastronómico del mundo.